viernes, 16 de diciembre de 2016

LA MARAVILLOSA ISLA DE MÉNDEZ (PARTE III)

"CONMOCIÓN MUNDIAL. Una persona fue asesinada en la Isla Méndez. Se trataba de un invididuo que viajó de polizón en uno de los barcos que proveen de alimento a la isla. El occiso fue identificado como Hans Tsara, de nacionalidad alemana. Al parecer el motivo del asesinato fue el hecho de que el sujeto en cuestión pretendiera entrar a la isla sin pasar primero los rigurosos escrutinios de admisión efectuados por su líder, Gregorio Méndez. Hasta ahora Méndez ha guardado absoluto silencio ante este acto de barbarie".

Los medios no le daban tregua. Pero tenían toda la razón. La muerte del alemán, del que aseguraban era un fanático acérrimo de Méndez, no se podía pasar por alto. Sí, Hans Tsara fue uno de los miles que participaron en la convocatoria para ser elegido como habitante de la isla; como tantos no logró su cometido y por ello fraguó el plan de ingresar a ella clandestinamente. Ciertamente las exigencias para ingresar a esa pequeña porción de tierra eran draconianas: la gente que entrase debía ser de izquierda y manifestar odio a todos los aparatos capitalistas, a los gobiernos de derecha, a la fuerza pública; todo el catálogo de odios que fungían como requisitos de admisión se resumían  en el famoso texto "las doctrinas del odio", publicado en el 2017.

"Mal aventurado Carlos Ardila Lulle y demás empresarios por ambiciosos; por querer monopolizarlo todo, hasta la cultura; por hinchar sus billeteras a costillas del hambre del pueblo. Y mal aventurados los pobres por usar la pobreza como excusa para robar, ser analfabetos, ignorantes, escuchar reggaeton y querer que todos se lo den molidito y en bandeja de plata.

"Mal aventurados los choferes de bus por guarros, por no tener buen gusto para la música, por manejar como salvajes, por nunca parar inmediatamente uno timbra.

"Mal aventurados los narcos porque con su avaricia han creado una nueva ética detestable. Ética según la cual la vida no vale nada; sólo vale ostentar carros, casas, cadenas y hasta mujeres... y donde la única razón esgrimida es la der revólver con su poder intimidatorio. Mal aventurada su odiosa cultura su pretensión de querer infiltrarlo y pervetirlo todo.

"Mal aventurados los jóvenes por "no nace pa' semilla". Por dedicarse exclusivamente a pensar en el aquí y el ahora. Por vivir al filo del peligro sin pensar en el mañana. Por dedicarse a pensar en sexo, rumba y en trago como los destinos máximos de la vida. La verdadera revolución debería ser impulsada por los jóvenes, pero a los jóvenes de hoy no les interesa la revolución; los muy miserables se aprendieron muy bien las lecciones del capitalismo.

"Mal aventurados los que se la pasan metidos en un gimnasio o las que se ponen tetas de silicona; maldita sea la gente que es esclava de su imagen y, por sobre todo, la gente que es bella. La gente linda es la peor plaga que existe sobre la tierra.

"Mal aventuradas las mujeres por su falta de iniciativa y solidaridad de género. Las repudio por ser incapaces sin un hombre y porque siempre buscan al más marihuanero, pandillero, sicario, mujeriego, maltratador, pedante, hampón... etc. Su idiotez no tiene parangones".

Poco imagino quien produjo tan ridículo discurso que el 16 de marzo de 2035 -fecha en que cumpliría 49 años- la mala ventura se apoderaría de él y de aquella isla de población críptica y recelosa. Cuando la gente le visitó aquel día, sus ojos se anegaron de lágrimas al ver la magnitud de la masacre que aquella nefanda dama le trajo como presente. Esas lágrimas parecían contener más agua que todo el mar que, embravecido, rodeaba la isla. El sueño que emplazó sobre esa isla y que edificó sobre cimientos que hedían a sudor del dios dinero, se desplomó como si replicara la caída del alemán luego de que le dieron muerte. 

"Los familiares de Hans Tsara claman justicia. Su madre entre sollozos aseguró que Gregorio Méndez sólo mandó matar a su hijo porque era bello. En efecto el finado alemán se distinguía por una muy buena presencia: ojos azules, cabello rubio, buen porte, bonitas facciones. Ese listado de atributos al parecer removió el resnetimiento que tanto caracteriza al Nóbel y que evidentemente terminó con una muerte, para la gran mayoría, injusta. Cientos de personas alrededor del mundo están protestando en contra de Gregorio Méndez: queman muñecos de trapo con su imagen, incineran afiches con su rostro impreso, queman en hogueras comunitarias sus libros. Los manifestantes aseguran que el Nóbel no es otra cosa que un pobre loco con ínfulas de dictador (...) El famosos periodista peruano Alan Guerra, uno de los opositores más recalcitrantes de Méndez, concedió la siguiente declaración:

'Gregorio Méndez simple y llanamente está cosechando lo que sembró en su vida. Una persona que en su discurso ha promovido el desprecio absoluto hacia culturas y opiniones distintas a las de él no podría recibir otra cosa que ese mismo desprecio de parte de toda una humanidad que decidió devolvérselo'

Desde Frankfurt, Alemania, informa para la CCN Venancio Sánchez".

Los calendarios ya marcaban el día después de los idus de marzo del año 2035. Acaecida la noche -nueve y quince para ser precisos- una legión de sicarios que en los anales de la historia serían reseñados como coalición de países occidentales, arribó al reino de Méndez y lo convirtió en un depósito de cadáveres.

"El presidente estadounidense Denzel Williams acaba de dar sus primeras declaraciones sobre el ataque violento que segó la vida del escritor colombiano Gregorio Méndez:

'El gobierno de Estados UNidos tiene todos los argumentos del mundo para justificar el ataque a la Isla Méndez. Tenemos pruebas que demuestran que en aquella isla Méndez y sus seguidores escondían misiles y armas nucleares que iban a ser usados en atentados terroristas. Muchos de los seguidores de Méndez a su vez eran terroristas de Al Qaeda camuflados (...) todos esos hechos sumados a la muerte brutal de la que fue objeto el ciudadano alemán nos llevó a todos los países aliados a ejecutar un plan de defensa contra el odio a occidente propiciado por Gregorio Méndez...'".

... Los soldados sin mediar palabra rellenaron de plomo a algunos y redujeron a cenizas a otros. Cenizas sólo quedaron del sueño de aquel que muchas veces anheló la muerte, mas cuando ella quiso visitarlo él ya no la esperaba... porque le llegó a destiempo.


Nota del autor: intento de cuento creado en 2007 para la asignatura Cuento Colombiano Contemporáneo, electiva de la Universidad del Valle. Al profesor de dicha asignatura no le gustó el texto y con toda la razón. Su autor posteriormente envió el cuento al reconocido cronista Alberto Salcedo Ramos para conocer su opinión, pero nunca obtuvo respuesta. 

Sobre el cuento se puede decir que es bastante malo, pero refleja el intento de una persona que con una buena asesoría y un buen adiestramiento hubiera podido convertirse en un escritor medianamente decente.
 

 

martes, 13 de diciembre de 2016

LA MARAVILLOSA ISLA DE MÉNDEZ (PARTE II)

No sólo los biógrafos estaban al pendiente de cada paso que daba Méndez; los medios masivos de comunicación también se encargaban de cubrir cada hálito, cada gota de sudor, cada uno de sus movimientos:

"El hecho de que una celebridad adquiera una isla en el Pacífico no sorprende a nadie, pero el hecho de que Gregorio Méndez lo hiciera sí. En efecto hoy se confirmó la noticia de que el Nóbel compró una pequela ínsula ubicada a 200 kilómetros de la célebre isla de Pascua, a un costo superior a los... millones de dólares. Ciertamente el escritor, sociólogo y periodista colombiano jamás ha sido amigo de realizar este tipo de gastos suntuarios (...) Sin embargo la sorpresa es aun mayor cuando el mismo Méndez ha revelado el uso que le dará a la mencionada ínsula:

'Convoco a cuanta persona sienta que su vida ha sido un reflejo de la mía. En pocas palabras llamo a todos los que se han sentido unos parias en este mundo, unas fichas de rompecabezas que no encajan, unos tristes dípteros sumergidos en un mar de leche. Los convoco para que se conviertan en habitantes de un mundo que planeo construir para ustedes. Sí, busco a los seres más horrendos, a figuras que más parezcan cadáveres ambulantes, a los más deformes, los más tristes, los más silenciosos, los que sientan damnificados por el sistema capitalista y neoliberal. Por la globalización. Busco a los más desadaptados, a aquellos de los que todos se burlan...'" 

Aquel 12 de octubre de 2026 los noticiarios españoles dieron cuenta de cómo Gregorio Méndez había decidido llevar a cabo su más ambicioso proyecto: construir su propio mundo. Y lo consiguió. Muchos de sus adeptos, desde China a la Conchinchina acudieron en masa a la convocatoria para escoger a los 500 que tendrían el honor de convertirse en residentes de la denominada "Isla Méndez". Tras elegidos, fueron llevados a aquella porción de tierra rodeada de agua que fue acondicionada con hospitales, servicios públicos, bibliotecas, teatros, conchas acústicas para conciertos... y hasta sitios para orgías. La inauguración oficial se efectuó el 13 de mayo de 2027. El pedacito de tierra enclavado en el mar en poco tiempo se convirtió en una micro nación muy próspera. Además de aquel eran muchos los logros en el currículo de Méndez. Retomando a Miguel Fuentes:

"La racha de éxitos que signó su carrera (la de Méndez) comenzó al ser galardonado con el primer puesto en un concurso de cuento organizado por una universidad de Cali, su ciudad putativa. Corría el año 2007 cuando ello ocurrió. Ese pequeño galardón sería el preludio de su promisoria carrera que se cristalizaría, años después, con la publicación de un clásico de la literatura como "La Tragicómica Historia de Alfa y Beta" (...) la hazaña sería repetida con "Anabel", "la Gentuza", "Una Segunda Oportunidad para Marianne" y "La Bastarda" (...) en el campo audiovisual irrumpió con un documental tan polémico como "Los Héroes de la Patria" que trataba el espinoso tema de una mujer que quedó inválida tras ser salvajemente violada por varios soldados en la Base Aérea de Bogotá (...) adaptó para el cine varias de sus obras literarias, lo que le mereció un premio Óscar al mejor guión adaptado que recibió en 2017 (...) Como periodista fue célebre por sus denuncias sobre corrupción. Él fue, en el 2016, causante de la dimisión del entonces presidente Germán Vargas Lleras...". 

Mucha gente piensa que es errado afirmar que Méndez fue el principal gestor de la renuncia de Vargas Lleras, pero igualmente la mayoría admite que el Nóbel siempre fue crítico de las políticas tanto de aquel como de su predecesor Álvaro Uribe Vélez. Ciertamente sus tendencias fueron de izquierda. Incluso Fuentes le adjudica el ser responsable de la asunción al poder presidencial de Carlos Gaviria , candidato del partido socialista colombia, aunque igualmente muchos le refutan al biógrafo esa opinión. Lo que nadie refuta es que por sus posturas "mamertas" muchos no dudaron de calificar al Nóbel de comunista, guerrillero y hasta terrorista. Ésta última consideración sería usada como pretexto por los estadounidenses para darle muerte años después. Regresando al asuntod e sus logros, además de su Óscar Méndez ostentó el honor de adornar su egoteca  con un Pullitzer, varios Príncipe de Asturias y hasta un Tv y Novelas.

"El atentando en Washington que dejó 47 muertos y de paso revivió el horrible fantasma del 11 de septiembre fue, según Al Qaeda, grupo terrorista que se adjudicó la autoría del acto, una demostración de afecto y admiración al Nóbel colombiano Gregorio Méndez. El gobierno de Estados Unidos ha ido más allá en sus afirmaciones asegurando que no tienen duda de que Méndez financió el atentado, así como ha financiado a lo largo de su existencia a diversos grupos terroristas incluido las FARC en su natal Colombia".

Las noticias una vez más tenían de protagonista al Nóbel criado en Cali. Pero ésta vez infortunadamente para mal. Como un efecto dominó, en varios países occidentales se reprodujo la tragedia que vivió Washington aquel 25 de abril de 2033. Y la autoría de cada una de esas acciones genocidas fue asumida por Al Qaeda repitiendo las mismas palabras que la primera vez: "este ataque contra las fuerzas satánicas de Estados Unidos es también un gestod e apoyo irrestricto a la imagen de alguien que a pesar de estar inserto en la cultura occidental, ha osado criticarla (...) Gregorio Méndez se ha atrevido a desnudar la naturaleza corrupta e hipócrita de esa cultura y por ello no podemos más que celebrar su arrojo...". De inmediato Méndez declinó los gestos de admiración de aquellos extremistas: "siempre he sido un ser tranquilo. Y por tranquilo todo el mundo me volvió ropa de trabajo, o pregúntenle a mi papá que cuando niño me humillaba sin que yo chistara, o pregúntenle a mis compañeros de colegio que cada semana me ponían un ápodo distinto, se burlaban del hedor que despedía mi cuerpo, de mi timidez (...) No obstante yo nunca busqué venganza contra esa gente (...) sigo pensando que las luchas se dan en el terreno de las ideas. La violencia física es propia de seres primarios (...) Nunca he celebrado el terrorismo, venga de donde venga, pues soy conciente de que nadie puede arrogarse el derecho de hacer sufrir a nadie. Siempre critiqué a las FARC por ir en contra del pueblo al que supuestamente defendían. Y critico a Al Qaeda por haber convertido a la violencia en el único lenguaje del que se valen...". Desgraciadamente sus descargos no contuvieron el mar de críticas que poco a poco lo fue ahogando; y como si fuese poco el oleajo de aquel piélago de agua creció tras conocerse un crimen ocurrido en la isla del Nóbel...

  

jueves, 8 de diciembre de 2016

LA MARAVILLOSA ISLA DE MÉNDEZ (PARTE I)

Gregorio Méndez cuando joven ansió muchas veces la muerte, pero ésta jamás atendió a sus súplicas. Muchos años después la parca segaría con su guadaña la vida del Nóbel, pero, paradójicamente, lo hizo en un momento en que él ya no la deseaba. Mas a Méndez todo siempre le llegó a destiempo. A destiempo llegaron las balas que traspasaron su cuerpo, sin haberle concedido al pobre siquiera el derecho a esgrimir su última defensa. Y el mismo destino cobijó a las quinientas personas que habían decidido prestarse a sus quijotadas al convertirse en la población de su propia isla. La sangre que brotó de él y de su gente tiñó en su lento tránsito las arenas de la playa para luego fundirse con las saladas aguas que se arremolinaban alrededor de la misma. 

Su muerte no fue el único momento aciago que hubo de encarar. Ya estando en la cúspide de su carrera como periodista en su natal Colombia -y trás lo que denominó "una guerra sucia de sus opositores"- hubo de exiliarse a España. La historia comenzó así: el 20 de septiembre del 2020 el diario "La Nación" de Cali reveló un gran "descubrimiento" periodístico... El escándalo que se produjo tras publicada esa noticia se replicó en otros medios: "Nóbel resultó ser testaferro de mafiosos" y otros titulares por el estilo aparecieron impresos con enormes caracteres en los principales periódicos de su país. La gravedad del asunto estribaba principalmente en que Méndez, desde sus primeras incursiones en los medios, fue crítico de la cultura del narcotráfico con un discurso, para muchos, plagado de clichés: "he vivido en Cali, cuna del traquetismo, por muchos años y he decir que desprecio la cultura mafiosa. De acuerdo, puede entenderse que la miseria que pulula en Colombia haya llevado a muchos a querer enriquecerse con cualquier método que estuviera a la mano; pero lo que no tolero es esa tendencia que tiene el traqueto de ostentar sus narcocamionetas, sus casas enchapadas en mármol, sus mujeres esculpidas con silicona y las cadenas que les cuelgan del pecho. Mucho menos acepto la arrogancia que tienen de pensar que todo tiene precio: los barrios, las personas, las conciencias...".

Esa virulencia con la que Méndez en su momento juzgó a los narcos atizó, tras estallado aquel escándalo, la ira de muchos de sus opositores, quienes sin dudarlo se fueron lanza en ristre contra su honra y contra la legitimidad del estatus de gran figura nacional que detentaba. Paralelo a ello, muchos de sus seguidores se sintieron defraudados; ambos sentimientos, los de detractores y seguidores, en contubernio, finalmente arrastraron al ostracismo al Nóbel cuando corría el año 2021. No obstante en el exterior fue acogido con entusiasmo. Y siempre fue así. Desde el momento en que publicó su primera gran obra en el 2013, sus ideas calaron en diferentes latitudes. No es exageración. Ese pequeño libro que, según sus propias palabras, "fue escrito sin pretensiones intelectuales ni de ningún tipo", le tributó a Méndez un espacio no sólo en el firmamento literario, sino también en los afectos de muchos que se volvieron sus fanáticos. Así reseñaba el semanario "7 días" -el más importante de Colombia- el colosal éxito que cosechó Gregorio Méndez a partir de aquella obra:

"sin lugar a dudas Gregorio Méndez es la figura más destacada del presente siglo. Su obra 'La Tragicómica Historia de Alfa y Beta", en la que realiza una incisiva parodia de la biblia, a la vez que una interesante radiografía de la historia de la humanidad, no sólo ha recibido los vítores de la crítica, sino que también ha cautivado la atención de millares de lectores a lo ancho y largo del globo. De hecho este libro ha vendido más ejemplares que todas las versiones de Harry Potter juntas (...) Ya hay quienes dicen que el éxito de Gregorio Méndez se ha encargado de relegar al espacio más recóndito del baúl del olvido a los pescaditos de oro del coronel Aureliano Buendía".

Para muchas personas tales aseveraciones no iban más allá de ser infames exageraciones. Sin embargo esa obra, junto con otras de calidad igualmente sobredimensionada, se tradujeron en unos jugosos réditos monetarios. Gregorio Méndez logró acumular una fortuna sin parangones para literato alguno; de hecho en una ocasión fue incluido en la prestigiosa lista de la revista "Forbes". Como era de esperarse, semejante carrera tan exitosa atrajo la atención de muchos biógrafos ansiosos de retratar la vida de aquel personaje. Uno de los más célebres fue su amigo y escudero Miguel Fuentes quien en su libro Biografía de un Héroe en las Sombras escribió:

"... Gregorio siempre rechazó el hecho de que lo considerasen 'un vulgar acumulador de capital'. En su calidad de genio benefactor de la izquierda, se encargó de invertir cada peso que recibió en obras de beneficio social. Uno de sus primeros grandes proyectos en ese sentido fue establecer una cadena de restaurantes que gozaría de una pequeña peculiaridad: sólo le daría empleo a personas que demostraran estar en la completa inopia. La magna idea se emplazó primero en Cali. Cientos de personas del Distrito de Aguablanca fueron contratadas en los restaurantes, rindiendo tal empresa, como afortunado resultado, una mejoría drástica en la situación de aquel reducto de miseria. Semejante acto elevó para muchos al Nóbel a la categoría de santo. Pero sus detractores empañaron estas iniciativas afirmando que ellas no eran más que alardeos populistas propios de una persona ansiosa de poder y que en un futuro no muy lejano quisiese fungir como político. Si lo hubiese querido, gracias a la simpatía de la que gozaba, Méndez bien pudiera haber ganado alguna curul en el Congreso o algún cargo en el Gobierno. No en vano -y gracias a sus talentos- en poco tiempo se convirtió en una de las figuras más influyentes ante la opinión pública. No obstante una de las piedras angulares de su filosofía fue nunca hacer parte de los engranajes de la política: 'mi lucha es enteramente intelectual', decía".

 

sábado, 23 de julio de 2016

ACORAZADO POTENKIM

Ensayo 3
Análisis Audiovisual I
Calificación: 4.0


ACORAZADO POTENKIN

Si una cosa queda clara al leer el texto de "La naracción histórico-materialista" es la reiteración que hace su autor sobre la naturaleza retórica de esa narración. Y más que retórica yo me atrevería a decir que propagandística y hasta panfletaria. Muy seguramente ello obedece a la necesidad de los soviéticos de resocializar al pueblo ruso, es decir, imbuirlo de ideas comunistas. Al ver "El acorazado Potenkin" esa tendencia didáctica se ve reflejada en cada fragmento. Para realizar mejor el análisis, hagámoslo por categorías.

Jerarquización y verticalidad
Antes de seguir hay que dejar claro que en gran medida la función didáctica de la película se funda en la acérrima crítica inicial que se hace al sistema social, político y económico que precedió al socialismo. Una de las críticas va dirigida a la jerarquización y verticalidad representada en la relación de poder entre los altos oficiales del barco y sus subordinador. Queda claro que en el barco hay escalas, rangos de poder y que los que detentan el mejor rango explotan a los de rangos inferiores. Esa estructura jerárquica es piramidal pues la base -subordinados- es muy amplia, mas a medida que asciende se achica hasta llegar a la punta: altos oficiales.

Explotación
Muy ligada a la anterior. Es ejercida por las altas esferas sobre la tripulación "rasa" del barco. Se manifiesta por ejemplo en las escenas en las que aparece la carne invadida por gusanos. No obstante en tierra firme también es visible: la escena clásica de la gente siendo acribillada sobre las escaleras de Odessa por un escuadrón de hombres armados.

Religión como opio/ comienza la rebelión
Dios, vislumbrado como una suerte de dictador plenipotenciario, y su cuerpo doctrinal, se muestra como otro lastre con el que cargan los marineros. No obstante desde el principio ellos se oponen a su yugo; hay que recordar la escena en la que uno de los marineros trata con rabia un plato que trae inscrita la frase "danos hoy el pan de cada día". Seguramente para el marinero -y esa es mi interpretación- ese conjunto de palabras son una suerte de ironía ofensiva considerando que hasta ahora sólo ha comido carne con gusanos.

Aparece un mesías/ se invierten los valores
En efecto, a pesar de todo lo anterior, aparece en escena una figura típicamente judeocristiana: un mesías. Uno de los marinos se erige como mesías, acaudilla a la atribulada tripulación y juntos logran no sólo vencer a los altos mandos sino también ocupar su puesto como los líderes de la embarcación. Incluso se podría pensar que el acorazado como tal se convierte en un gran símbolo mesiánico, una suerte de promesa no de salvación, sino de reivindicación. Y hay que dejarlo claro porque esa tripulación no pretende venderle al pueblo la idea de que lo va a salvar de la opresión, sino que pretende darle a ese pueblo el valor para unirse y luchar contra sus opresores.

Una revolución violenta
El "Acorazado Potenkin" es una gran crítica a un sistema social asimétrico, piramidal, jerarquizado y opresor y todo promoviendo ideas de reivindicación social conseguida a través de una lucha grupal. Pero para lograrlo recurren a las vías de hecho y a la violencia. Quizás ese se constituía en el único medio del que podían valerse. En todo caso la cinta debe evaluarse más por su carácter histórico que por el valor didáctico que pueda tener en la actualidad. A lo que me refiero es que se debe juzgar la cinta en la medida en que ella da cuenta de un momento histórico crucial para la historia reciente del mundo: el nacimiento de la Unión Soviética y la consolidación de un proyecto socialista. Lo mismo ocurre con  una cinta como "Roma: ciudad abierta" y su relación con la italia fascista. Pero como material pedagógico "El acorazado..." adolece de ser demasiado unilateral y cerrado. Unilateral porque plantea una única solución para una problemática y cerrado porque plantea de manera radical una doctrina, claro todo a consecuencia del paroxismo de los acontecimientos.

Por esa razón en "El acorazado..." se pueden ver personajes quizás planos que contrastan con el dubitativo protagonista de "La guerra ha terminado". Aquel exiliado español que, casualmente, pertenece a un grupo izquierdista, se debate en la incertidumbre que le produce la posibilidad de ser capturado por la policía española. Los tripulantes del acorazado, aunque por un momento dudan de explotar la chispa de la revolución, se sobreponen a la duda y se lanzan a la toma de la nave seguros de su decisión. Sin embargo ese radicalismo se explica citando al autor Bordwell: "...si hay discusiones políticas dentro del comunismo soviético respecto al caso considerado, con frecuencia es más prudente para el cineasta omitir la explicación que correr el riesgo de ser criticado

NOTA DEL AUTOR: este ensayo se remonta al año 2007 y fue presentado para la asignatura Analisis Audiovisual I de la carrera de comunicación social y periodismo de la Universidad del Valle. Lo único que replantearía de este texto es la crítica tan exacerbada a la apología que hace la película a la revolución por la vía de la violencia. No viví la época y las circunstancias que inspiraron esa cinta, así que no tengo elementos de juicio para desechar la posibilidad de que esa reivindicación violenta estuviese justificada.

viernes, 11 de marzo de 2016

LA BASTARDA (FINAL)

miércoles 22 de julio de 2015

Faltaba una semana para que se llevará a cabo el matrimonio entre Esperanza y Oliverio Esguerra y la joven estaba resignada a su suerte, por un lado, y por el otro relativamente ansiosa por el compromiso que iba adquirir. Su vida en la casa de aquel mafioso en los últimos días se había tornado muy aburrida. Pero aquel miércoles 22 de julio la muchacha recibió una visita que alteró su cotidianidad. Esperanza estaba absorta frente al espejo del tocador, cuando alguien abrió con violencia la puerta.

_ ¿Así que usted es la tal Esperanza?

Esperanza retiró la vista del espejo y giró su cuerpo hacia la dirección de donde provenía la voz de quien le estaba hablando.

_ ¿Le puedo ayudar en algo? -le preguntó a la joven a aquella desconocida entrada en años que había irrumpido en su aposento.
_ Mmm. Basta verla para darse cuenta que usted es una niña muy corriente, sin abolengo ni nada. A de estar feliz. Valiéndose de quién sabe qué artimanña enredó a mi sobrino y se va a casar con él. Y mire que Oliverio no es una persona fácil de enredar. Muchas lo intentaron y no pudieron.
_ ¿Usted quién es señora?
_ Soy Prudencia Esguerra, la tía de su futuro marido. ¿Acaso él no le ha hablado de usted?
_ Sí. Algo me ha dicho.
_ Me imagino que usted siente que se ganó la lotería. Para una aparecida como usted debe ser la gloria haber logrado embaucar a un hombre como Oliverio -aseveró Prudencia mientras se paseaba por la habitación de Esperanza.
_ Yo no he embaucado a nadie señora. Él que siempre ha insistido con lo del matrimonio es él. Prudencia Esguerra... ¿sabe que ese nombre me suena?
_ Cómo no le va a sonar si los esguerra somos la familia más poderosa y prestante de ese pueblo... en cambio usted a leguas se ve que es una advenediza, una trepadora. Debe estar sintiendo que agarró el cielo con las manos, ¿no?
_ ¡ahhh! Ya me acordé quién es usted. Es la persona que se atrevió a humillar y echar como un perro de su casa a su propia nieta sólo porque es de raza negra- replicó esperanza luego de ponerse de pie.
_ ¿Usted de qué está hablando?
_ De lo que oye bruja. Qué triste que una persona sea capaz de trapear al piso con su propia sangre. Usted tendrá muchos apellidos, mucho abolengo, pero le falta mucha calidad humana. ¡Usted cómo persona no vale nada!
_ ¡No hable de lo que no sabe! ¿usted cómo hizo para enterarse de eso? -preguntó Prudencia con tono amenazante.
_ Eso no importa señora y por favor retírese de mi pieza porque me da asco estar tan cerca de una basura como usted. Créame, usted vale menos que un cerro de excremento.
_ ¡Maldita trepadora! ¡Ni crea que se va a salir con la suya casándose con mi sobrino!
_ ¿qué pasa aquí? -preguntó OLiverio quien tras oír el escándalo se acercó a la alcoba de su futura esposa para averiguar qué estaba pasando.
_ ¡Oliverio abra los ojos! ¡Usted no se puede casar con esta mujer es una insolente, una grosera. Me acabó de tratar de la peor manera -exigió Prudencia.
_ ¡Usted fue la que empezó! Yo sólo me defendí -explicó Esperanza.
_ Está muerta de hambre no es más que una oportunista y una trepadora. Usted no puede caer en su juego. Usted se merece alguien que esté a su altura -insistió la tía del mafioso.
_ ¿qué va a ser Oliverio: o le hace caso a esa señora y se olvida de mí para siempre, o la saca de aquí a patadas y me hace respetar?
_ Se da cuenta de las ínfulas que se gasta esta desvergonzada -opinó Prudencia.
_ Tía, lo mejor es que se vaya.
_ ¿Qué? Se va a poner de parte de ella.
_ Ella es mi mujer y si no la va a tratar con respeto, lo mejor es que aquí no vuelva.
_ No lo puedo creer.
_ Ya oyó señora. ¡Larguese! -anotó Esperanza con satisfacción.

Prudencia finalmente se marchó humillada no sin antes augurar que ese matrimonio sería un fracaso, pero pese a su oposición finalmente el día de esa unión llegó. Los medios de comunicación de La Esperanza informaron profusamente sobre ese evento que sin duda se constituía en el acontecimiento del año de aquel villorio miserable. Cuando María Berenice se enteró de aquella noticia sencillamente no lo podía creer.

El matrimonio se efectuaría en horas de la tarde. Al mediodía Débora recibió una visita que jamás se imaginó recibir.

_ Martha, ¿es usted?
_ Sí Débora. Puedo seguir.
_ Sí claro. Siga.

Se trataba ni más ni menos que de Martha Peláez Cancino la cual después de muchos años volvía a aparecer en escena.

_ Estoy impresionada. Jamás me imaginé que la iba a volver a ver -indicó Débora. Había hecho seguir a su amiga a la sala de su casa para poder hablar plácidamente.
_ Sí. Yo tampoco pensé qe algún día volvería a este pueblo.
_ ¿Y qué ha sido de su vida?
_ De eso no prefiero hablar. Débora yo vengo a que me dé información sobre mi hija. ¿Qué ha pasado con ella? ¿Cómo está?
_ Yo perdí contacto con su mamá y el resto de su familia cuando usted se desapareció. Sé que su hija se crío con  ellos. Pero dígame: ¿por qué quiere saber de su hija después de tanto tiempo?... Si no me quiere contestar no lo haga.
_ Han pasado muchas cosas y en los últimos años el sentimiento de culpa por haberla abandonado no me deja en paz. No necesito verla, hablar con ella. Si usted me dice que no sabe nada de ella, no me quedará más remedio que ir a casa de mi mamá a hablar con ella.
_ Martha yo sí sé dónde está su hija en este momento y no la va a encontrar en casa de su mamá.
_ ¿Dónde está? No me diga que ya no vive en este pueblo.
_ Sí, ella vive aquí... Está viviendo con Oliverio ESguerra y hoy mismo se va a casar con él.

En el rostro de Martha se dibujó una expresión de terror.

_ ¡¿Qué!? Es una broma, ¿cierto?
_ No. lamentable no. es la verdad.
_ Pero ese señor puede ser el padre de ella. Es más, estoy segura de eso.
_ él ya comprobó que es el padre biológico de ella. Ambos se practicaron una prueba de adn. Pero ese señor está como enloquecido. A pesar de saber la verdad insiste en casarse con esa muchacha.
_ ¡No! -dijo Martha cubriendo sus sienes con las manos- ¿Y cómo diablos se conocieron y decidieron casarse? ¿Mi hija sabe que él es el papá?
_ Ella no lo sabe. Se conocieron por casualidad. Ni él ni ella sabían la verdad. Se enamoraron. Pero apenas yo me enteré de lo del matrimonio intenté convencer a Oliverio de que no lo hiciera. Usted sabe que yo soy muy amiga de él. Pero él no entiende razones. Yo hasta temo que haya perdido la razón.
_ Yo tengo que hablar con ellos. Ese matrimonio no puede ser. ¡Dígame dónde los puedo encontrar!

Débora le dio a su otrora gran amiga la dirección de la casa y ella sin perder tiempo se dirigió allá.

_ ¿A quién necesita señora? - preguntó un hombre que estaba apostado en la entrada de la mansión.
_ Soy la mamá de la muchacha que se va a casar con Oliverio ESguerra. Necesito hablar con él.
_ Eso va a estar cómo difícil. El patrón ahora está muy ocupado.
_ Dígale que es algo de vida o muerte.
_ ¿quién es esta mujer y qué quiere? -preguntó Oliverio quien había aparecido repentinamente en la entrada de su casa.
_ Patrón, ella dice que es la mamá de la señora Esperanza y necesita hablar con usted.
_ Está bien. Voy a hablar con ella.

OLiverio llevó a martha al garage de su casa para que ESperanza no notara su presencia.

_ Usted está loco. ¿Cómo se va a casar con Esperanza a sabiendas de que es su hija? -le increpó la mujer al capo.
_ Así es la vida.
_ Ese matrimonio no puede ser. Lo tiene que cancelar.
_ Ese matrimonio no tiene reversa. Además usted no tiene derecho a exigir nada después de que abandonó a esa muchacha y la dejó a su suerte. Yo ya me sé toda esa historia.
_ Sí lo hice fue por una razón muy poderosa y estoy aquí para que no se repita el mismo error. Oliverio, usted y yo somos hermanos. Cuando nos acostamos cometimos incesto.

Oliverio soltó una risa irónica.

_ Otra que me viene a mí con historias de telenovela barata. ¿Usted de dónde saca esa estupidez? ¡dizque hermanos!
_ Es difícil de creer, pero es la verdad. Usted es hijo de mi mamá, Alicia Cancino. Ella trabajó como empleada en casa de...
_ Sabe qué: ya me cansé oír tanta basura. ¡Walter!
_ Sí patrón -contestó uno de los lavaperros de Oliverio tras atender su llamado.
_ Llevese a esta mujer de aquí y desaparézcala. No la quiero volver a ver.

El hombre cumplió la orden a pesar de la resistencia que ofreció Martha. Cayó la tarde y el matrimonio se llevó a cabo sin complicaciones. En la entrada de la iglesia que estaba abarrotada María Berenice fue testigo de la ceremonia con su rostro cubierto de lágrimas. Luego de que el cura diera su beneplácito para que los novios se besaran, la morena salió corriendo, abordó un bus que la dejará en las inmediaciones de un río que rodeaba al pueblo y luego se lanzó de un puente para sumergirse en las turbulentas aguas de ese cuerpo de agua. Ese fue el triste final de una muchacha que había perdido su más grande esperanza.

domingo, 6 de marzo de 2016

LA BASTARDA PARTE 47

LUNES 29 DE JUNIO

Había transcurrido casi una semana desde que Esperanza llegó al escabroso acuerdo con OLiverio de casarse con él si éste emasculaba al padre Honorio. Durante ese tiempo el sicólogo que atendió a Pablo dictaminó que el pequeño niño no estaba mintiendo y que en efecto sí había sufrido abuso por parte del sacerdote. Ese dictamen, sumado a las denuncias de otros padres de familia según las cuales sus hijos también habían sido víctimas de Honorio, llevó a la Fiscalía a expedir una orden de captura contra el prelado. A pesar de que al parecer el depravador sacerdote tendría que rendir cuentas ante la justicia humano por sus actos, Oliverio ya tenía listo el plan para raptar al personaje en cuestión, someterlo a una castración y luego desaparecerlo para que no hubiera evidencia.

_ Todo está listo para hacer lo que usted me pidió. Hoy mismo le vamos a hacer pagar a ese curita por lo que le hizo a su primo -le informó el capo a Esperanza mientras desayunaban en la sala. Valga decir que con el pasar del tiempo la muchacha se había resignado a su suerte y ya no se negaba a recibir alimentos, ni tampoco se la pasaba encerrada en su habitación.
_ Yo pensé mejor las cosas y ya no quiere que le haga nada a ese señor. Ya lo capturaron. Con que lo refundan en una cárcel a mí me basta.
_ ¡¿qué?! ¿No fue usted la que me obligó a preparar la venganza contra ese cura? ¿No fue usted la que hizo un show para convencerme de hacerlo? ¿No fue usted la que hace poco me dijo que como yo venía de una familia de ganaderos, debía ser experto en el arte de castrar y que por eso no me quería díficil darle gusto capando a ese cura?
_ Eso lo dije porque estaba dolida, impactada por la noticia. Pero ya pensé bien las cosas y quiero que sea la justicia terrenal la que se encarga de ese degenerado. Yo no quiero vivir con el peso en mi conciencia por mandar a desaparecer a ese tipo.
_  ¡No pues qué fácil! Otra vez dejándose dominar por sus escrúpulos morales. Y dígame: ¿Qué va a pasar con su promesa de matrimonio? ¿También se va a echar para atrás en eso?
_ Usted y yo no hace ni un mes que nos conocemos y para casarse con alguien primero hay que conocerlo bien?

Oliverio reaccionó golpeando la mesa con furia:

_ Entonces sí se va a echar para atrás.
_ No. Yo tengo palabra y sí me voy a casar con usted. Sólo le pido un poco de tiempo.
_ ¿Cuánto? ¡Responda!
_ No sé cómo contestar esa pregunta.
_ Le doy un mes. Va a tener un mes para hacerse a la idea de que va a ser mi mujer. Ni un día más.

En la tarde Oliverio recibió la visita de Débora. Aprovecharon el encuentro para ponerse al tanto de cómo iban los negocios y también para contar qué estaba pasando con sus respectivas vidas.

_ ¿Cómo así que usted se piensa casar? No lo puedo creer.
_ ¿Qué tiene de particular? Usted, mi tía Prudencia, todos me reprochan que a estas alturas no me hubiera casado y organizado mi vida. Pues por fin lo voy a hacer.
_ ¿Pero con esa niñita? Yo pensé que sólo la quería para pasar una noche de pasión y ya.
_ Esa era la idea original. Pero con el tiempo he podido conocer bien a esa niñita como usted la llama y estoy convencido de que quiero que sea mi mujer.
_ Lo desconozco. Usted sólo está encaprichado por esa muchachita.
_ Le agradezco por su opinión, pero al decisión está tomada.

Débora hizo una pausa y reanudó la conversación:

_ Usted no se puede casar con esa muchacha.
_ ¿Por qué?
_ Lo que le voy a decir va a sonar increíble. Sé que debí habérselo contado desde hace mucho...
_ ¡Hable! ¿Qué es lo que sabe?
_ Esa muchacha podría ser su hija.

Oliverio soltó una sonora carcajada.

_ ¿Qué? ¿Y usted de dónde saca eso.

Débora procedió a contarle toda la historia con pelos y señales.

_ Esa historia no tiene ni pies ni cabeza- refutó el hombre.
_ Yo sé que suena descabellado, pero es la verdad. Esa muchacha es hija de esa mujer que yo le presenté hace 18 años y por la cual usted perdió la cabeza.
_ No lo creo una sola palabra. ¿Sabe qué es lo que pasa?: que usted está celosa. Para nadie es un misterio que usted siempre ha estado enamorada de mí. Y cómo sabe que mi interés en esa niña es serio ahora se inventa esa historia de telenovela para separarnos.
_ No diga estupideces.
_ ¿Por qué no me advirtió desde un principio que esa muchacha era supuestamente mi hija? ¿por qué no me lo advirtió si sabía que yo pensaba acostarme con ella.
_ No lo sé. Fue un error de mi parte. Igual nunca pensé que las cosas entre ustedes dos llegaran tan lejos.
_ Lo siento mucho mi querida débora, pero no le puedo creer sus fábulas y sus historias fantásticas. Más bien le recomiendo dejar de ver tanta telenovela - apuntó Oliverio sardónicamente.
_ Es su problema si me cree o no. Es su vida y usted puede hacer lo que quiera. Y no se lo niego: usted siempre me ha atraído como hombre, pero si se quiere casar con esa niña bien puede hacerlo. No se lo voy a impedir. Ni me voy a cortar las venas.

Mientras OLiverio y Débora sostenían aquella conversación, Esperanza escuchaba las noticias. Un juez de control de garantías había legalizado la captura del cura Honorio y lo había enviado a la cárcel del pueblo. El saber eso tranquilizó a la joven pues estaba convencida de que en aquel pueblo corrupto el cura honorio podría perfectamente eludir la acción de la justicia. Pero esa tranquilidad cedió su puesto a la angustia por la proximidad del matrimonio de la muchacha con Oliverio ESguerra.

_ ¿Por qué se quedó tan callado oliverio? ¿Se dio cuenta de que lo que lo le acabé de contar puede ser verdad? Mire a esa niña, es la viva imagen de mi amiga. ¿Usted cree que ese parecido es producto del azar?
_ ¿Y qué se supone que debo hacer yo ahora?
_ Práctiquese la prueba del ADN para que salga de dudas. Yo le cuento esto por su bien. Imagínese usted terminar casado con su posible hija.
_ ¿Y cómo voy a convencer a Esperanza de hacerse esa prueba? ¿Cómo voy a justificar el hecho de que se la tiene que hacer?
_ Pues cuéntele la verdad...
_ ¡Nada de eso! Ella no puede saber nada de eso. Usted no le puede contar ni una sola palabra, porque sabe de lo que soy capaz.

Al día siguiente Oliverio se marchó junto con Esperanza hacia la capital para que la joven se hiciera unos "chequeos médicos".

_ ¿Cómo así que chequeos médicos si yo me siento bien?
_ Nada de eso. Usted hace poco estuvo grave, la tuvieron que hospitalizar. Yo sólo quiero saber como marcha su salud. ¿Es un pecado que me preocupe por su bienestar?

El capo y la joven llegaron a un laboratorio de genética donde efectuarían la prueba. Esperanza no sospechó nada. Le extrajeron sangre. Oliverio no daría crédito a lo que sus ojos leerían horas después al tener los resultados: la correspondencia genética entre él y esperanza era de un 99%. Sí era su hija. Pero a pesar de confirmar lo dicho por Débora, OLiverio decidió quedarse callado. Era más fuerte la obsesión que sentía por Esperanza que los reparos morales derivados del hecho de que ella fuera su hija. La idea del matrimonio seguiría en pie.


miércoles, 2 de marzo de 2016

LA BASTARDA PARTE 45

MARTES 23 DE JUNIO

Esperanza amanecía un día más en la casa de su secuestrador. Poco a poco se empezaba a resignar a su suerte y para romper con la rutina decidió prender un radio que había en la habitación. Lo que escuchó la perturbó:

_ Tenemos aquí a Yolanda Peláez Cancino que vino aquí a nuestra cabina a hacer una grave denuncia. La escuchamos.
_ Gracias por abrirme sus micrófonos para hacer esta denuncia. Yo quiero denunciar el día de hoy al cura Honorio Sánchez como responsable del abuso sexual contra mi hijo menor Pablo Andrés Cabrera. 
_ Una denuncia bastante seria. ¿Cómo se enteró de este presunto abuso?
_ Mi hijo es monaquillo de la parroquia principal de este pueblo donde oficia este cura. Desde el día sábado lo noté muy raro después de visitar precisamente a ese señor. Al día siguiente no quiso ir a misa como es nuestra costumbre de toda la vida. Y ayer tampoco quiso ir al colegio. Estaba muy deprimido y después de mucho insistirle -el llanto y dolor interrumpieron el discurso de la mujer- ...después de mucho insistirle el me confesó que este cura había abusado de él.

Esperanza entró en conmoción y estalló en llanto. Jamás se había imaginado que su querido primo pudiera ser víctima de un acto tan depravado e infame. Luego de la impresión llegó la cólera y la muchacha empezó a destruir la habitación en la que estaba recluida. Oliverio se percató de ello y exigió explicaciones.

_ ¡¿Qué es lo que le pasa ahora?!
_ ¡Usted me tiene que sacar de aquí! ¡Yo necesito ver a mi primo!

Oliverio tomó de los brazos a la muchacha para contener su estado de éxtasis.

_ Yo ya le he dicho que usted de aquí no sale a menos que sea como mi mujer.
_ ¡Usted no entiende! ¡A mi primo lo violaron!. ¡Es un niño inocente y ese cura que reemplazó al padre Epifanio lo violó!

La denuncia de Yolanda a través del programa radial con más audiencia de ese pueblo provocó un pequeño terremoto en ese miserable villorio. Feligreses y partidarios del cura se apostaron frente a la casa de Yolanda para protestar contra lo que ellos consideraban una acusación infame. Horacio corrió a visitar a su exesposa para tratar de entender lo que estaba ocurriendo.

_ ¿Usted está seguro de que ese abuso es real? ¡Esa es una acusación muy grave- manifestó el profesor de sociales.
_ Claro que estoy segura. ¿O es que usted duda de la palabra de su propio hijo?
_ Usted no se imagina la polvareda que se ha formado en este pueblo por esa denuncia.
_ ¿Y eso le preocupa mucho? ¿Le preocupa más eso que lo que le pasó a su hijo?
_ Yo necesito hablar con él.

Oliverio intentaba infructuosamente controlar a Esperanza.

_ ¡Yo necesito ver a mi primo! ¡Yo necesito estar con él!
_ ¿Y si el supuesto abuso es un invento de su primo?

Al oír esa insinuación la ira de Esperanza se exacerbó y la impulsó a abofetear a OLiverio.

_ ¡Nunca se vuelva a atrever a ponerme una mano encima! -amenazó el hombre mientras tocaba su mejilla adolorida.
_ El hecho de que usted sea una porquería sin escrúpulos no significa que todo el resto del mundo lo sea. Mi primo jamás inventaría algo así.
_ Está bien. Le voy a dejar ver a su primo. Pero lo va a hacer acompañada por mí.

A bordo de una flamante camioneta OLiverio y Esperanza se trasladaron a la casa de Yolanda. La muchacha esquivó a las personas que protestaban frente a esa vivienda y tocó la puerta. Después de mucho insistir Yolanda le abrió.

_ ¿Usted qué hace aquí? ¡Lárguese! -exigió con amargura la mujer.
_ Yo necesito ver a mi primo.
_ ¡Usted no tiene nada que hablar con él! ¡Usted no tiene por qué meterse en nuestros problemas! Lárguese- insistió Yolanda para luego cerrarle la puerta a su sobrina en las narices.

De regresó a la casa de Oliverio, Esperanza decidió plantearle a aquel mafioso una contrapropuesta.

_ ¿Quiero proponerle algo?
_ ¿Qué?
_ Yo aceptó casarme con usted, pero usted a cambio tiene que cobrarle a ese cura lo que le hizo a mi primo.
_ ¿Cobrarle? ¿Y cómo?
_ Yo odio a los violadores y ellos sólo merecen un castigo: que los castren.
_ ¿Y usted pretende que yo mande a castrar a ese cura? ¡Por favor! -señaló Oliverio con Ironía.
_ Sí. eso es lo que quiero. Usted no tuvo piedad para mandar matar al padre epifanio que era un santo, ahora no va a ser capaz de castigar a ese cura degenerado que sí se merece lo peor del mundo.
_ Yo no me voy a poner a hacer semejante cosa por una persona que ni siquiera es nada mío.
_ Es eso o no me casó con usted.

Horas después Oliverio se dirigió a la habitación de Esperanza para dejarle claro que no iba a acceder asu chantaje.

_ ¿Por qué no ha probado bocado? ¿Se quiere enfermar otra vez? Convénzase de algo niña: aquí las condiciones las pongo yo, no usted.
_ ¡¿Ah sí?!- contestó Esperanza para luego empuñar un filoso cuchillo que tenía escondido en la cama con el cual amenazó con cortarse las venas.
_ ¿Qué va a hacer? ¡Suelte ese cuchillo!
_ Si estuve dispuesta a dejarme morir de hambre, también soy capaz de cortarme las venas. ¡O hace lo que yo digo o me mato!
_ Yo no puede cometer un crimen así como el que usted me pide. Yo no tengo nada qué ver con ese problema de su primo.
_ ¿Y por qué con el padre Epifanio no tuve ningún reparo?
_ porque ese cura infeliz se estaba metiendo directamente conmigo y yo tenía que dejar claro en este pueblo que yo no me iba a dejar mangonear por nadie.
_ Ese cura honorio es un depravado, un pedófilo, ese sí se merece que lo maten. ¡O hace lo que yo digo o me suicido!
_ Está bien. Usted gana. Voy a hacer lo que me pide, pero suelte ese cuchillo.
_ No le creo. ¡júrelo por su madre! ¡Júrelo por lo más sagrado que tenga!
_ Se lo juro, pero suelte eso...

Esperanza resignada aventó el cuchillo al suelo, se tumbó sobre la cama y prorrumpió en llanto.

domingo, 28 de febrero de 2016

LA BASTARDA PARTE 44

LUNES 22 DE JUNIO

El domingo el pequeño Pablo se negó rotundamente a asistir a misa. Y a la mañana siguiente tampoco quiso salir de su alcoba para dirigirse al colegio. Tal actitud inquietó a Yolanda y por ese decidió confrontar a su único hijo varón.

_ ¿Qué pasa Pablo? ¿Cómo así que no quiere ir al Colegio?
_ Yo no quiero volver a salir de esta pieza.
_ ¿Y por qué? ¿Qué es lo que le está pasando?- insistió la mujer. El pequeño niño prorrumpió en llanto- Ya tengo suficiente con los berrinches de su hermana como para tener que aguantar los suyos también. ¡Dígame qué es lo que le está pasando! ¿Por qué está en esa actitud tan rara desde el sábado?

El cura Honorio había intentado convencer al niño de no revelar ni confesar a nadie los abusos de los que había sido víctima. "no le cuentes a absolutamente a nadie de estos juegos porque estarías cometiendo un pecado mortal y Dios te puede castigar terriblemente", alegó el sacerdote, pero Pablo se sobrepuso al miedo y le contó a su mamá la verdad.

_ Eso que me está contando tiene que ser mentira Pablo. Difarmar a un cura es pecado.
_ Yo le estoy diciendo. Ese señor me puso a hacer todas esas cosas... Yo no quiero volver donde ese señor. NO quiero volver a la iglesia nunca más.
_ usted me jura por Dios que lo que me está diciendo es verdad. Uno no pueda andar inventando cosas tan horribles de la gente.

La reacción del niño ante esas palabras de su madre fue la de hundir su cabeza en la almohada y llorar con más intensidad. Al principio Yolanda se negaba a darle crédito a acusaciones tan graves, mas el dolor y sufrimiento de sus hijo parecía tan sincero que decidió actuar y denunciar al cura pedófilo ante las autoridades pertinentes.

Por su parte Esperanza ya había sido dada de alta y regresó al hogar de su verdugo. Al llegar allá éste le planteó una propuesta sorpresiva.

_ Espero que de ahora en adelante cambie de actitud. No quiero que se vuelva a enfermar -afirmó Oliverio.

Esperanza guardó silencio.

_ Yo no pretendo hacerle nada malo, ni hacerla mía a a la fuerza- continuó el hombre- Si esas fueran mis intenciones ya lo hubiera hecho hace mucho tiempo, pero no soy un cobarde como para andar abusando de mujeres.
_ No pues tan decente el señor- anotó Esperanza con ironía.
_ Yo no soy el monstruo que usted se imagina. A usted le falta mucho por vivir. Algún día va a dejar de lado tanto moralismo estúpido y se va a dar cuenta de cómo funciona realmente el mundo... Pero bueno, quiero hacerle una propuesta: ¿por qué no se casa conmigo?

En la fiscalía un funcionario recibió la denuncia de Yolanda.

_ Lo que usted está denunciando es demasiado grave señora y usted sabe que hoy en día los niños son muy fantasiosos.
_ Yo creo plenamente en mi hijo. ¿Me va a recibir la denunciar o no?
_ Claro. Ese es mi deber, ¿no?. Hay que remitir al niño a medicina legal para que lo revise un médico y un sicólogo. Ellos tiene que determinar si el niño efectivamente sí fue víctima de abuso y qué tipo de abuso fue. Pero quiero advertirle que este proceso no será fácil. En este pueblo la curia tiene mucho poder.

Yolanda no confiaba en la paquidérmica justicia de La Esperanza, así que pensó en hacer ruido por otro lado. Recordó a un viejo amigo de colegio que hoy en día era periodista radial de la emisora más escuchada del pueblo y decidió acudir en su ayuda. Esperanza, mientras tanto, no salía de su estupefacción por la propuesta formulada por Oliverio Esguerra.

_ ¿Cómo que casarnos? ¡¿Usted está loco?
_ ¿Por qué no? ¿Qué tiene de raro o de particular?
_ Para casarse hace falta conocer muy bien a una persona. Eso no es algo que se decide de un día para otro.
_ A mi me han bastado un par de días para darme cuenta de que estoy enamorado de usted.
_ En cambio usted a mí sólo me da asco.
_ Eso es lo que más me gusta de usted, que sea rebelde y briosa. Pero tranquila, no me tiene que dar la respuesta ahora. Piénselo. Aunque tenga en cuenta de que tampoco va a tener todo el tiempo del mundo.

Cayó la noche. María Berenice había salido a dar un paseo cuando se encontró con Jacobo, el hombre que reclutó con engaños a Esperanza.

_ Jacobo.
_ ¡ahh! ¡hola! ¿Cómo le va?
_ Bien ¿Y Esperanza? ¿Ella cómo está?
_ Maravillosamente. Trabajando en la capital y le está yendo muy bien. Y usted al final me sacó el cuerpo, ¿no?. Nunca apareció.
_ ¿Y usted sabe algún número de contacto para poderme comunicar con ella?
_ llámela al celular.
_ Ella no tenía celular cuando viajó. A ella la robaron antes de hacer ese viaje.
_ Pues en este momento no tengo a la mano un teléfono de contacto. Pero déjeme reviso en mi agenda y se lo doy después, ¿le parece?
_ Le agradezco mucho. En mi casa estamos muy preocupados por ella.
_ No tiene de qué preocuparse. Ella está muy bien. Mucho mejor de lo que estaba en este pueblo, ¡creáme!




jueves, 25 de febrero de 2016

LA BASTARDA PARTE 43

MIÉRCOLES 17 DE JUNIO

_ ¿es que no piensa probar bocado?- Le preguntó Oliverio a Esperanza quien se negaba a salir de su habitación.
_ Ya le dije que de usted no quiero nada- contestó ésta lanzando por los aires la bandeja con la comida ofrecida por su verdugo.
_ ¿Hasta cuándo va a seguir con esa actitud? No pierda su tiempo. Puede hacer todos los berrinches que quiera, pero de esta casa no sale.
_ Y usted me puede tener aquí secuestrada todo el tiempo que quiera, pero de mí no va a conseguir nada. Yo no voy a permitir que me haga nada, que me toque un pelo.
_ Si yo quisiera obligarla a hacer algo hace mucho que lo hubiera hecho. Piense un poquito niña. Reflexione y se va a dar cuenta que haberme conocido a mí es lo mejor que le pudo haber pasado en su triste vida.

Pasaron dos días y Esperanza siguió sin comer lo que repercutió negativamente en su salud, tanto así que terminó desvaneciéndose tras tener otro enfrentamiento con Oliverio. Hubo necesidad de que su secuestrador la llevara a una clínica para que recibiera asistencia médica. Pero él se cuidó de evitar que aquella presa que consideraba de su propiedad  tuviera opción de comunicarse con el mundo exterior y  pedir ayuda.

_ ¿Dónde estoy? -preguntó Esperanza luego de despertar y darse cuenta de que estaba en el hospital.
_ Esta en la Clínica. La tuvieron que traer por un cuadro de deshidratación severa- le respondió la enfermera.
_ No recuerdo nada.
_ Es obvio. Me dicen que usted llevaba varios días sin comer.

Poco a poco la joven recuperó la conciencia y se percató de que aquella era la oportunidad para alertar a alguien conocido acerca de lo que le estaba pasando.

_ ¿Dónde está ese tipo? ¿Oliverio?
_ Necesita hablar con él.
_ ¡NO! Señorita usted me tiene que ayudar. Ese señor me tiene secuestrada. Usted le tiene que avisar a la policía.
_ La noto muy inquieta. LO mejor es que descanse.
_ No. Yo necesito que usted me ayude. Ese señor es un criminal. Está loco. Yo estoy corriendo peligro.
_ Por favor, traté de comunicarse con una persona. Se llama María Berenice Contreras. Si quiere anote el teléfono.
_ Hagamos una cosa: deme el telefono y yo me trató de comunicar con esa persona.

La enfermera apuntó el número telefónico -o al menos representó la pantomima de que lo hacía- y luego e marchó. Minutos después ingresó a la habitación Oliverio Esguerra.

_ Ya me informaron que se quería escapar y que me quería denunciar. Pues lamento mucho frustrarle sus planes, pero eso no se va a poder.
_ ¡Usted es un miserable!
_ Ya se lo advertí. Prácticamente yo soy el dueño de este pueblo. Siempre me salgo con la mía... Lo mejor es que no me vuelva a hacer pasar estos sustos. De ahora en adelante se tiene que portar bien, comer con juicio para que no se vuelva a enfermar.
_ No sea cínico. Si yo me enferme fue por su culpa. Y me voy a seguir negando a comer. Prefiero morirme de hambre antes que seguir viviendo con usted.
_ ¡Es increíble! Ni siquiera postrada en la cama de un hospital pierde los bríos.

Era sábado y el pequeño Pablo cumplía con su papel de monaguillo. Después de misa el padre Honorio invitó al niño a la casa cural.

_ Está siendo calor, ¿no?
_ Un poquito.
_ ¿Qué te parece si tomamos una ducha, juntos.
_ ¡No! ¡¿Cómo se le ocurre?!
_ ¿Qué tiene de malo? Simplemente vamos a refrescarnos por este calor.
_ Mejor no.
_ Bueno. Está bien. Hablemos de otra cosa. Has vuelto a sentirte atraído por alguno de tus compañeritos.
_ No quiero volver a hablar de eso.
_ ¿Por qué? Eso no tiene nada de malo. Yo también he sentido lo mismo. Es más, no te gustaría que te enseñara cosas que te van a gustar mucho. Te voy a mostrar algo muy interesante.

Fue así como se consumó el abuso en contra del pequeño Pablo.

lunes, 22 de febrero de 2016

LA BASTARDA PARTE 42

MARTES 16 DE JUNIO

Esperanza y OLiverio eran como el agua y el aceite. La una encarnaba la rectitud, los buenos principios, el deseo de ayudar a otros desisteresadamente, el desapego a lo material y el otro representaba la corrupción, el abuso de poder, la avaricia y sensualismo desmedidos. Pero eso excitaba al mafioso y por ello se había trazado como meta derrotar el orgullo de aquella muchacha hasta hacerla suya.

_ ¿Qué pasa? ¿Por qué no ha bajado a desayunar?- le preguntó el hombre a Esperanza. La chica se había recluido en la habitación que el mafioso había preparado para ella.
_ Ya le dije que no quiero nada de usted.
_ ¿Hasta cuándo va a seguir con ese orgullo chimbo? ¿O es que prefiere que la lleve otra vez a esa finca para que se ponga a atender clientes? Arréglese que le voy a comprar ropa, porque no pretenderá seguir con esos chiros toda la vida, ¿o sí?
_ De usted no quiero absolutamente nada. ¡En qué idioma se lo tengo que decir!

OLiverio no le hizo caso y se marchó a su despacho para hablar con Débora telefónicamente.

_ ¿Cómo le termino de ir con su regalito? -preguntó la infame mujer.
_ Muy bien. Esa niña es tal cual yo se la pedí. Sabe que me recuerda mucho a esa amiga suya que usted me presentó hace muchos años...
_ Tal parece que usted quedó obsesionado con esa amiga mía. A pesar de que ha pasado tanto tiempo todavía se acuerda de ella.
_ Siempre me quedé con la duda de saber qué pasó con ella.
_ Lo más seguro es que mi amiga no vuelva a aparecer nunca más. Créame, ella se fue de ese pueblo para no volver.

Mientras ello ocurría el la casa del mafioso esguerra, María Berenice vivía su propio drama por no saber noticias de Esperanza. No se despegaba un segundo de su celular confiando en que cualquier momento su entrañable amiga diera señales de vida.

_ ¿No se ha sabido nada de Esperanza? -indagó Ebelia.
_ No. Yo nunca les voy a perdonar que no me dejaran acompañarla. Yo estoy segura que a ella les paso algo malo.
_ Esa muchacha fue muy irresponsable al tomar la decisión de viajar para esa supuesta oferta de trabajo. Y usted hizo muy mal en secundarla. Yo también me temó que esa pobre muchacha allá terminado en una red de trata de personas y si usted la hubiera acompañado hubiera terminado igual.
_ Mamá nosotras tenemos que ir a la Policía. Denunciar lo que está pasando. Esperanza puede estar en peligro.
_ En eso debió pensar ella antes de meterse en la boca del lobo.

Había pasado un tiempo considerable y OLiverio nuevamente fue en busca de Esperanza.

_ ¿Qué pasa? ¿Nada que se arregla?
_ Yo no voy a ir con usted a ninguna parte. Lo único que quiero es que me deje salir de aquí.

El mafioso se acerca a la muchacha como un toro enbravecido.

_ ¿Y para qué se quiere ir? ¿Para denunciarme a la POlicía? ¿Para eso?

Esperanza se incorporó de la cama y le contestó:

_ sí. para eso.
_ Eso es perder el tiempo niñita. Yo tengo comprada a toda la policía de este pueblo. Ellos son como subalternos míos. Y prácticamente también tengo comprada a la justicia. Por eso nadie me investiga, nadie ha podido meterme preso.
_ Pues me voy a otra ciudad a denunciarlo. Algo voy a hacer.
_ La rescaté de convertirse en una vulgar prostituta y así es como me paga: amenazando con mandarme a la cárcel. Pero no le voy a dar el gusto. Usted de esta casa no sale. Su vida me pertenece y entre más rápido lo entienda, mejor.

Cayó la tarde y Pablo se dirigió a la Iglesia a cumplir su papel como monaguillo. El cura honorio -el mismo que había reemplazo al cura Epifanio- le pidió al niño que se quedara un tiempo más para sostener una importante charla en la sacristía.

_ Pablito con respecto a lo que me confesaste la otra vez., eso de que te sentiste atraído por un compañero de clases, pues dejame decirte que no es ningún pecado lo que estás sintiendo.
_ Pero la profesora de religión dice que si es pecado.
_ Ella no conoce lo suficiente la palabra de Dios y por eso dice esas cosas. Sabes yo también he sentido lo mismo que tú.
_ pero eso es malo padre. La profesora dice que los machos deben juntarse con las hembras.
_ Los seres humanos no somos iguales a los animales y por eso podemos experimentar cosas que ellos no. Yo te voy a demostrar que lo que tú y yo sentimos no está mal, pero debes guardar el secreto. No debemos contarle a nadie lo que te estoy diciendo. Desafortunadamente la gente no entiende de estas cosas y juzga muy fuerte a los que sentimos estos deseos. Yo me quiero encargar de orientarte para experimentar cosas maravillosas tú y yo- aseguró el depravado cura que era la completa antítesis del padre Epifanio.

Al final de la tarde Oliverio decidió entrar nuevamente a la habitación de la chica que tenía prisionera y lanzó sobre su cama mucha ropa que había comprado.

_ Tuve que adivinar su talla porque a usted no se le dio la gana de acompañarme. Si no le queda buena la podemos ir a cambiar. Es la ropa más cara y fina que se puede conseguir en este pueblo- dijo el hombre para luego marcharse. Esperanza palpó y observó la ropa y pudo combrobar así que se trataba de prendas costosas que ella jamás en su vida había usado. Junto todas esa ropa entre sus manos y la lanzó al suelo con rabia

Lejos de allí María Berenice, Berenice y Ebelia se habían reunido para cenar.

_ María Berenice yo he estado pensando y creo que el tiempo de vagancia para usted debe llegar a su fin. Lo mejor es que vaya pensando en estudiar alguna carrera aunque sea técnica o tecnológica -sugirió Ebelia.
_ Mamá, usted sabe que a mí no me gusta estudiar. Yo perfectamente puedo seguir trabajando en la peluquería. Además yo no tengo cabeza para pensar en estudio ahora. En lo único que pienso es en lo que puede estar pasando con Esperanza.
_ ¡Usted no puede vivir en función de esa muchachita! Ella ya hizo su vida. SEguramente le está yendo divinamente en ese trabajo que se consiguió sin acordarse siquiera de usted. Así que va siendo hora de que se olvide de esa obsesión ridícula que siente por ella y empiece a vivir su propia vida- exclamó la madre de maría berenice.


viernes, 19 de febrero de 2016

LA BASTARDA PARTE 41

LUNES 15 DE JUNIO

Despuntando el alba el temible OLiverio Esguerra llegó a su casa en compañía de Esperanza. Ambos se apearon del vehículo que los había transportado hasta allí.

_ ¿Qué espera? Entre a la casa -ordenó el mafioso.
_ Primero tengo que ir a una estación de policía a denunciar lo que está pasado.
_ ¿Denunciar qué?
_ ¿Cómo que qué? Que a esas muchachas las tienen secuestradas allá y las están obligando a prostituirse. Usted me tiene que ayudar. Si usted fue capaz de rescatarme eso significa que es una buena persona.
_ ¡Ay niña! -exclamó el hombre mientras reía- Usted resultó más ingenua de lo que pensaba.
_ ¿De qué está hablando?
_ Yo no puedo denunciar lo que está pasando con sus amiguitas, porque eso sería como denunciarme a mí mismo.
_ No entiendo.
_ ¡¿Se lo tengo que explicar con plastilina, o qué?! Yo fui el que mandó a reclutar a esas muchachas para que terminaran trabajando en eso que están haciendo.
_ ¿Usted no era un simple cliente?
_ Mire la camioneta en la que viajamos, mire la mansión en la que vivo... ¿Le parece que yo soy un simple cliente? No niña. Yo prácticamente soy el dueño de este pueblo, soy el dueño de La Esperanza. Aquí no se mueve una hoja sin que yo me dé cuenta. El nombre de OLiverio Esguerra no le dice algo.

Esperanza quedó estupefacta al escuchar esa confesión. Nunca se imaginó que algún día iba a estar en frente del hombre responsable de que un pacífico pueblo se hubiese convertido en un lupanar de viciosos, maleantes y prostitutas.

_ ¿Qué le pasa niña? ¿Por qué se quedó callada? -preguntó el hombre.
_ Usted me debe estar tomando del pelo. Usted no puede ser ese señor.
_ Claro que lo soy. ¿Quiere que le muestre mi cédula para que se convenza?
_ ¿Para qué me rescató de ese lugar? ¿Para que me trajo aquí?
_ La traje aquí porque desde el momento en que nos conocimos decidí que usted iba a ser una posesión mía.

Esperanza emprendió la huida, pero fue interceptada por uno de los lavaperros de ESguerra.

_ ¡¿Suélteme cerdo?!
_ No pierda su tiempo tratando de escapar.  ¡Jairo, llévela a la casa!

El lavaperro obedeció la orden y a rastras condujo a Esperanza al interior de la enorme mansión. Mientras tanto, Yolanda tenía que lidiar con pequeños dramas domésticas.

_ ¿Dónde está su hermana? -le opreguntó la mujer a Pablo mientras éste desayunaba.
_ Está encerrada en su pieza.

Yolanda subió al segundo piso y se internó en el aposento de su hija.

_ ¿Qué pasa? ¿Por qué no se ha bañado y vestido? Se le va a hacer tarde para ir al colegio.
_ Yo no quiero volver a ningún colegio- contestó la joven boca abajo sobre la cama.
_ ¡Déjese de berrinches y alístese?
_ ¡No! Yo lo único que quiero es que mi papá vuelva a esta casa. Yo no quiero vivir sin padre como la maldita de Esperanza.

Yolanda tomó aire y se sentó en la cama junta a su hija.

_ El hecho de que Horacio ya no viva en esta casa no significa que deje de ser su padre.
_ Yo no puedo creer que usted le siga el juego a la morronga de Esperanza. Eso era lo que ella quería, destruirles el matrimonio.
_ No. Ese matrimonio ya estaba destruido desde mucho antes. Y lo siento mucho, puede rogar y patalear, pero yo con su papá no voy a volver. Hágase a la idea- aseguró Yolanda con un tono firme y enfático.

Sentada en uno de los lujosos muebles de la sala de Oliverio Esguerra, Esperanza no hacía más que llorar y llorar.

_ ¿Hasta cuándo va a seguir en esa actitud? -preguntó el hombre.
_ ¿Para qué me trajo aquí? ¿Qué es lo que quiere de mí?
_ De usted lo quiero todo.
_ ¡Primero muerta antes de dejarme poner una mano encima de usted! ¡Yo que pensaba que había encontrado a una buena persona, a mi salvador, al ángel que me había rescatado de un lugar horrible! ¡Pero qué va, terminé en manos del peor hampón de este pueblo!
_ Casi todas las muchachas de este pueblo se sentirían afortunadas de que yo les prestara atención.
_ Yo no soy como todas las demas -señaló Esperanza incorporándome de su asiento y mirando fijamente a los ojos a su interlocutor- Yo no me dejó deslumbrar por lujos y por dinero. Para mí usted no es más que un delincuente. Una persona despreciable que fue capaz de mandar a matar a uno de los hombres más buenos y valientes de este pueblo, el padre Epifanio. Un tipo que envenena a la juventud con esa porquería de la hierba mugen, que obliga a muchachas inocentes a prostituirse, que ha llenado este pueblo de sicarios y delincuentes...
_ ¿Ya terminó? Para usted puede ser lo peor, pero para muchos otros en este pueblo yo soy un ídolo. Todo depende del cristal por el que se mire. A fin de cuentas la moral es una cosa tan relativa. Yo he hecho mucho por este pueblo. Le he entregado más plata a la gente de este pueblo de lo que nunca ha hecho ningún político, ni mucho menos curitas que sólo hablaban basura como el tal padre Epifanio.
_ Epifanio era un santo que buscaba lo mejor para este pueblo, en cambio usted sólo hace esas obritas de caridad para limpiar la conciencia tan cochina que tiene- espetó Esperanza. Oliverio reaccionó rodeándola con sus brazos.- ¡Súelteme!
_ Yo podré ser el ser más ruin de este pueblo, pero ahora usted es mía. Y contra eso no podrá hacer nada -sentenció el hombre para luego besar a la muchacha a la fuerza. Ella reaccionó mordiéndole un labio hasta hacerlo sangrar.
_ ¡Máldita bestia!- Exclamó Oliverio soltando a su presa y llevándose su mano izquierda a la boca- ¿Pero sabe que eso me excita? Entre más bravo el toro mejor la corrida. Más temprano que tarde voy a terminar doblegando ese orgullo que se gasta muchachita pendeja.

miércoles, 17 de febrero de 2016

LA BASTARDA PARTE 40

VIERNES 12 DE JUNIO

Esperanza se sentía devastada. Había caída de la manera más tonta en algo que a todas luces se sabía era una trampa. Ahora permanecía encerrada en el cuarto que compartía con las otras muchachas y se negaba a recibir bocado.

_ Débora, tenemos problemas- indicó Jacobo.
_ ¿Qué pasa?
_ Es esta peladita Esperanza. Está de remilgosa y no ha querido probar bocado.
_ Yo em encargó de eso.

Débora entró a la habitación donde estaba recluida Esperanza y estaba decidida a confrontarla.

_ ¿Qué pasa niña? ¿Por qué no come?
_ Yo no quiero comer. Yo lo único que quiero es salir de aquí -contestó la muchacha tumbada en la cama y aferrada a la almohada.
_ Aquí de nada le va a servir ponerse de caprichosa. Más bien convénzase que ya se metió en la boca del lobo y de aquí no va a poder salir tan fácil.

Esperanza se incorporó para encarar a su interlocutora.

_ Ustedes son unos miserables. ¿Cómo pueden jugar con las ilusiones de estas niñas? ¿Cómo pueden obligarlas a acostarse con tipos asquerosos? Muchas de estas niñas ni siquiera habían tenido relaciones sexuales.
_ No se les venga a dar de víctima y de inocente, porque usted y todas esas culiflojas sabían perfectamente en lo que se estaban metiendo.
_ Usted es mujer. ¿Cómo permite que a estas niñas le hagan esto? Cualquiera de ellas podría ser su hija.
_ Pero no lo son. Nunca en mi vida tuve hijos porque pienso que en este mundo ya hay suficiente plaga como para traer más. Y dejese de remilgos y de caprichos. Necesito que coma bien y esté bien repuestica porque este domingo va a conocer a alguien muy importante. Ya se lo dije niña, usted es la más afortunada de todas las zánganas que están aquí. Piense que se ganó la lotería.

Y llegó el domingo y junto con él arribó a esa aislada finca convertida en prostíbulo el temible Oliverio Esguerra.

_ Espero que hayan conseguido una niña tal cual se las pedí -señaló el mafioso.
_ Claro patrón. Su sorpresita es tal cual usted la describió: delgada, pelo negro y recién hace un mes cumplió los 18 años -le contestó Jacobo.

Entretanto en una de las habitaciones Débora preparaba a Esperanza para el encuentro.

_ Ya está lista.
_ ¿Ustedes me van a obligar a estar con un tipo?
_ No es cualquier tipo. Espera a que lo conozca y se va a dar cuenta de lo afortunada que es.
_ Primero muerta antes que dejar que un asqueroso de esos me ponga una mano encima.
_ ¿Pasan los días y usted sigue con esa actitud de rebelde sin causa? Entienda de una vez por todas que aquí las reglas las ponemos nosotros.
_ Usted es una maldita. Pero sepa que arriba hay un Dios que le va a cobrar todo lo que nos ha hecho a mí y a esas muchachas.
_ ¡Ay qué miedo! Pero sabe una cosa: yo hace mucho deje de creer en su dios.

Finalmente OLiverio Esguerra ingresó a la habitación donde yacía Esperanza. Cuando la vio se sintió intrigado e impactado: esa muchacha ante sus ojos era tal cual él la había deseado, soñado y pedido.

_ ¿Cómo está niña?

La muchacha no contestó. Olivierio se aproximo a ella y posó sus manos sobre los hombres de la joven.

_ ¡No me toque!- exclamó Esperanza mientras separaba de sí a OLiverio.
_ ¿Qué pasa?
_ ¡Yo no voy a permitir que usted me ponga una mano encima cerdo asqueroso!
_ ¡Aquí se hace lo que yo quiera, no lo que usted diga! -replicó el hombre mientras intenta besar a fuerza a la muchacha.
_ ¡Suélteme! -imploró ella y luego prorrumpió en llanto. Oliverio la saltó.
_ ¿Qué es lo que pasa con usted? ¿No le dijeron para que está aquí o qué?
_ A mí me trajeron a este sitio engañada. Me dijeron que era un casting para modelaje.
_ Todas ustedes sabían perfectamente en qué se estaban metiendo. No se las venga a dar de inocente.
_ ¡Pues aunque no lo crea es verdad! -gritó la muchacha- A mi me trajeron mediante engaños. Yo nunca por voluntad propia sería capaz de prostituirme... Usted me tiene que ayudar... me tiene que ayudar a salir de aquí.
_ ¡Déjese de shows y quítese la ropa! -exigió el hombre y acto seguido intentó desvertir a la muchacha, pero algo le impidió continuar haciéndolo.
_ Se lo suplico. Yo sé que usted debe ser una buena persona. Ayúdeme a salir de aquí. Yo podría ser su hija -imploró Esperanza con el rostro empapado en llanto.

Había algo en el rostro y la actitud de esa niña que doblegaba las fuerzas de Oliverio y él no alcanzaba a dilucidar por qué.

_ ¿Usted es de La Esperanza?
_ Sí.
_ ¿Y por qué se metió a un casting de modelaje? Porque es una solapada que no le ve problemas a posar medio desnuda frente a un fotógrafo, pero si pone reparos cuando un hombre la toca.
_ Si yo hice lo que hice fue porque la necesidad me obligó.
_ El mismo cuento de todas las mujeres: "le hizo por necesidad". Eso es mentira, lo hacen porque son unas perras.
_ Usted no sabe todo lo que yo he tenido que pasar. Yo no tengo nadie en el mundo. No tengo papá ni mamá. Me críe con mi abuela y ella falleció hace poco. Me quedé completamente sola y no encontré otra manera para sobrevivir... ¿Peros sabe qué? Yo no tengo porque darle explicaciones. El hecho de que todas las mujeres con las que usted se ha relacionado sean "unas perras", no significa que yo sea así.
_ Ahora se las va a dar de digna.
_ Yo siempre he sido una persona digna.

Los dos se quedaron en silencio por un espacio de tiempo bastante prolongado.

_ ¿Y quiénes son sus papás? -preguntó OLiverio para reanudar la conversación.
_ Ya le dije que nunca los conocí
_ Usted me recuerda a una mujer que conocí hace muchos años. Es el vivo retrato de ella... Le tengo una propuesta: yo la puedo sacar de aquí, pero se tiene que ir a vivir conmigo.
_ ¿Vivir con usted a cambio de qué? De que me acueste con usted.
_ Es eso o se queda aquí acostándose con 10 hombres diferentes cada día.
_  ¿Y qué va a pasar con las otras muchachas? Yo no las puedo dejar aquí a su suerte.
_ Yo no soy un santo ni nada que se le parezca. La puedo ayudar a usted, pero a las otras no. Ellas mismas se buscaron lo que les está pasando.

Esperanza volvió a quedar en silencio y postrada sobre la cama. Después de un tiempo se atrevió a hablar.

_ Está bien, pero sáqueme de aquí

Esa misma noche la joven se marchó con aquel desconocido sin saber que era su padre.

d 14

miércoles, 10 de febrero de 2016

LA BASTARDA PARTE 39

JUEVES 11 DE JUNIO

Más rapido de lo previsto llegó el momento de partir hacia la capital. Pero Esperanza aún se sentía inquiera pues su institinto le decía que aquella maravillosa propuesta laboral escondía algo muy turbio. Ella estaba dispuesta a ser partícipe de esa locura ya que sentía que no tenía nada más que perder, pero sus escrúpulos morales no le permitían exponer junto con ella a la ingenua María Berenice. Esos escrúpulos la empujaron a alertar a Berenice vía telefónica sobre lo que estaba pasando.

_ Doña Berenice, ¿Cómo le va? Habla con Esperanza.
_ ¿Mijita y usted cómo está?
_ Bien doña Berenice. Llamo para informarle algo muy importante. Más bien llamo a pedirle un gran favor.
_ Claro mija, dígame qué necesita.
_ Por favor no dejen salir hoy a María por nada del mundo.
_ ¿Cómo así? ¿Por qué mija?

Esperanza le explicó a sus interlocutores los pormenores de lo que estaba pasando.

_ Mijita, ¿y a usted no le parece peligroso hacer ese viaje?
_ Me parece muy peligroso y por eso no quiero que María me acompañe. Ella lo hace por no dejarme sola, pero no quiero que pase un mal rato por mi culpa.
_ ¿Y usted sí está dispuesta a meterse en la boca del lobo? Usted sabe cómo está este pueblo de caliente y que ese dichoso trabajo puede terminar siendo para...
_ Yo lo sé doña Berenice, pero voy a tomar el riesgo. Necesito conseguir dinero rápido para salir de este atolladero en el que estoy metida. Además me han dado buenas referencias de ese trabajo. Pero de cualquier forma no quiero meter a María en esto, ni ponerla en riesgo. Como ya le dije, ella lo hace para no desprotegerme. Pero yo prefiero hacer esto sola.

Horas después y creyendo que estaba sola en casa, María intentó salir de su casa de forma subrepticia y con una maleta a cuestas. Sin embargo Ebelia y Berenice la detuvieron cuando cruzaba la puerta, frustrando así sus planes.

_ ¿Usted para dónde cree que va? -preguntó Ebelia.
_ Esperanza necesita más ropa y yo voy a llevársela.
_ No sea mentirosa María que nosotras ya sabemos para dónde es que pretende ir, pero de esta casa no sale.

A bordo de una pequeña van alrededor de cinco muchachas, incluida Esperanza, viajaban para cumplir su cita con el destino. Se trataba de niñas ingenuas, ambiciosas, convencidas de que la vida ofrece las grandes oportunidas servidas en bandeja de plata.

_ ¿Y usted cómo se llama?
_ Esperanza.
_ Mucho gusto yo me llamo Mayte -indicó una de esas jóvenes mientras le ofrecía la mano a ESperanza.
_ ¿Y está emocionada?
_ Pues sí -contestó Esperanza no muy convencida.
_ Pues no se le nota para nada. Yo en cambio estoy que brinco de una pata de la dicha. Usted se imagino que nos suene la flauta y nos vaya bien haya en la capital. Que nos volvamos famosas y nos llenemos de plata. Yo sí le pido a diosito que nos vaya muy bien.

Encerrada en su cuarto y echada sobre su cama, María no hacía otra cosa que reclamarle a su madre y a su abuela.

_ ¿Ustedes hasta cuándo pretenden controlarme la vida?
_ ¡Por favor María reaccioné! Entonces un día de esto a Esperanza le da por tirarse desde un quinto piso y a usted le da por hacer lo mismo -alegó Ebelia- Entiendo que si hacemos lo que hacemos es por su bien.

Después de unas horas de viaje Esperanza y sus acompañantes arribaron a una finca a las afueras de la capital.

_ Bueno muchachas bájense- ordenó Jacobo.
_ ¿Por qué vinimos a este sitio? -preguntó Esperanza.
_ Porque aquí es dónde van a vivir de ahora en adelante.
_ ¿Cómo así? ¿Aquí es donde nos van a tomar las fotos? -preguntó Mayte.
_ Bueno, entren a la finca para explicarles qué es lo que vamos a hacer. ¡Pero moviéndose que es pa' hoy! -gritó el hombre.

Dentro de las finca se encontraba Débora quien esperaba a las muchachas para revelarles cuál era la razón de su presencia en ese lugar.

_ Bueno niñas. Necesito que se arreglen y se maquillen bien bonitas porque en unas horas llegan los primeros clientes -dijo con frialdad la mujer.
_ ¿Cómo así que los primeros clientes? - preguntó Esperanza.
_ Así como lo oyó niña. Pero antes de que se arreglen necesito que me entreguen sus papeles, sus celulares. Mejor dicho, entréguenme todo lo que trajeron con ustedes.
_ ¿Y eso para qué? Le exijo que nos digan para qué nos trajeron aquí -insistió Esperanza.
_ Usted aquí no exige nada niña. ¿Que a qué las trajimos?: pues a trabajar. ¿No era eso lo que ustedes querían.
_ ¿Trabajar en qué? -preguntó Esperanza visiblemente enojada.
_ ¿Hay que explicárselo en plastilina o qué? Vinieron aquí a putear. Así o más claro.

Las muchachas reaccionaron entre sorprendidas, angustiadas e indignadas. Luego Débora le ordenó a los hombres que se encontraban ahí que requisaran a las jóvenes y decomisaran todas sus pertenencias. Mientras forcejeaba con uno de esos hombres Esperana le reclamó a Jacobo.

_ ¡Usted es un maldito Jacobo! ¡Me engañó!. ¡Me juro que esto no era trata de blancas y resultó mentiras! Lo maldigo rata asquerosa.
_ ¡pero qué escandalosa es esta niña! -señaló Débora.
_ Ella es la sorpresita que nos pidió el patrón -explicó Jacobo.
_ ¡Ah sí! Muchachas traigánla a la oficina que necesito hablar con ella.

Los hombres cumplieron la orden de Débora y llevaron a Esperanza ante su presencia.

_ Usted es muy afortunada niña.
_ ¿Afortunada por qué? ¿Porque me tienen secuestrada y me van a obligar acostarme con quién sabe qué hombres?
_ No. Usted aquí no se va a dedicar a hacer lo mismo que ese resto de vagabundas. Se va a limitar a atender la barra. No va a tener contacto con ninguno de los clientes -explicó Débora mientras miraba el documento de identidad de la mujer que tenía en frente- Esperanza Parra Peláez se llama. Ese nombre me suena familiar. ¿Quiénes son sus papás?
_ Eso a usted no le importa.

Al caer  la noche Débora y Jacobo compartieron impresiones sobre lo ocurrido en el transcurso del día.

_ ¿Y qué le pareció la sorpresita que le tenemos al jefe? BOnita, ¿no?
_ ¿Esa niña de quién es hija?
_ Hasta donde tengo entendido es huérfana o algo así. Se crío con la abuela que falleció hace poco y una tía.
_ No me lo va a creer, pero yo ya conocía a esa niña.





lunes, 8 de febrero de 2016

LA BASTARDA PARTE 38

MARTES 9 DE JUNIO

Esperanza no tenía salida. Ahora necesita ayuda más que nunca, pero su orgullo le impidía buscarla donde su tía o donde la familia de su amiga María Berenice. Tras el robo del que había sido víctima necesitaba producir dinero de forma urgente para sobrevivir y continuar con sus planes, así que no le quedó más remedio que aceptar la invitación hecha por Jacobo por más sospechosa que ésta pareciera. Esa mañana del martes 9 de junio Esperanza le comunicó vía celular sus planes a María Berenice.

_ ¿Usted está seguro que va a aceptar la propuesta de Jacobo? -preguntó la morena.
_ No tengo más alternativa. Es eso o quedarme en la calle.
_ ¿Y por qué no se devuelve a esta casa? Estoy seguro que si le explicamos a mi mamá y mi abuela ellas la van a dejar quedarse aquí.

_ No María. Lo mejor es que yo no vuelva a esa casa.
_¡deje de ser tan orgullosa y acepte la ayuda que le estoy ofreciendo?
_ No es orgullo, es pena. Yo no quiero incomodar y causar más molestia a su familia. Ustedes ya han hecho suficiente por mí.
_ ¿Y por que no le exige a su tía que la deje volver a esa casa? No se le olvide que parte de esa casa es suya mijita.
_ Esa posibilidad también está descartada.
_ Pero es su casa Esperanza. Es lo que le heredó su abuela, usted no se la puede dejar quitar así.
_ Yo ya no quiero depender de nadie más, ni menos de la caridad de mi tía. Quiero empezar a salir adelante por mí misma.
_ Lo mejor que puede hacer es venirse a venir pa' acá otra vez y buscar con calma un trabajo decente en qué ocuparse. ¿Qué tal que como usted misma le dijo a Jacobo esa tal propuesta de modelaje sean en verdad para trata de blancas o algo así?
_ Jacobo parece una persona seria. Quiero confiar en él. Además necesito plata rápido porque mis planes son viajar a la capital, ponerme a trabajar allá y olvidarme de este maldito pueblo para siempre.
_ Está bien, pero entonces yo voy a ir con usted a esa cita. Su usted va a trabajar con Jacobo, pues yo también.

Esperanza trató de disuadir a su amiga de la idea de acompañarla, pero fue imposible. En la tarde ambas acudieron al lugar donde se efectuaría la reunión con Jacobo.

_ ¿Entonces las dos están interesadas en hacer casting?- preguntó el hombre.
_ Sí Jacobo, pero antes quiero que me garantice que esta propuesta es seria, que no es nada relacionado con prostitución ni nada de eso -exigió Esperanza.
_ Se lo juró sobre una biblia si quiere- contestó Jacobo.
_ ¿Entonces cuál es el paso a seguir? -indagó Esperanza.
_ No es nada del otro mundo. Mañana haremos una preselección. Van a estar presentes los dueños de las agencias y ellos van a escoger a sus favoritas. Luego de eso vamos a hacer un viaje a la capital para la sesión fotográfica y ya, eso es todo.
_ ¿Y el pago si es bueno?
_ Claro Esperanza. El pago es muy bueno.
_ Más le vale Jacobo que esto sea algo serio o si no se las va a ver conmigo. Y usted sabe de mis alcances -amenazó María Berenice.

Al final de la tarde las dos amigas buscaron en internet información de la agencia para la que aspiraban trabajar y descubrieron que al parecer se trataba de una empresa seria y reconocida. Eso les dio el impulso necesario para madrugar y presentarse al casting que se desarrolló al día siguiente. Para su "fortuna" amabas fueron seleccionadas. Ahora sólo restaba esperar el viaje a la capital para cumplir son sus compromisos como modelos.

domingo, 7 de febrero de 2016

LA BASTARDA PARTE 37

LUNES 8 DE JUNIO

Empezaba una nueva semana y Berenice junto a Ebelia habían resuelto hablar seriamente con María Berenice. Para ello acordaron reunirse a tempranas horas de la mañana con la joven en su habitación.

_ ¿Psicólogo? ¿Ustedes para qué quieren que yo vaya donde un sicólogo? -preguntó la muchacha.
_ Yo oí lo que usted le dijo a Esperanza cuando llegaron de esa fiesta y eso me tiene muy preocupada -respondió Ebelia- Yo siento que usted está muy confundida... está confundiendo el cariño que le tiene a esa niña con otra cosa...
_ Mamá, en primer lugar usted no tiene por qué estar escuchando mis conversaciones detrás de la puerta y en segundo lugar yo no estoy confundida: a mí me gusta Esperanza... a mí me gustan las mujeres. Eso en esta época es muy normal.
_ ¿Cómo va a decir eso mija? -interrumpió Berenice- eso es una aberración. Las mujeres fuimos creadas para estar con los hombres y viceversa. Usted cuándo ha visto en la naturaleza a un animal macho metiéndose con otro macho, o a una hembra con otra hembra.
_ Yo no puedo creer que ustedes me salgan con esos cuentos tan anticuados. Tanto que critican a esa vieja Prudencia por estar llena de prejuicios y ustedes son iguales.
_ Pues le pareceremos anticuadas y todo lo que usted quiera, pero yo no voy a tolerar a una hija con esos "gustos" viviendo en esta casa. Eso es algo que no estoy dispuesta a aceptar -aclaró Ebelia visiblemente molesta.
_ Fue por eso que Esperanza se fue de esta casa, ¿cierto?. Ustedes la echaron por eso.
_ María, ¿fue esa niña la que la indujo a eso? -preguntó Ebelia.
_ Esperanza no me ha inducido a nada. Lo que yo siento no es por influencia de alguien... eso es algo natural en esta época.
_ Para usted podrá ser muy normal, pero para nosotras no -exclamó Ebelia elevando el tono de su voz. Berenice trató de calmarla y acto seguido dijo.
_ Mija, todas cuando somos adolescentes podemos tener momentos de confusión... eso es normal... pero usted no se puede quedar estancada ahí. Este pueblo no es como la capital... aquí tener esas inclinaciones no está bien visto mija.
_ Lo mío no es una moda. Y si ustedes no lo pueden aceptar, me voy de esta casa.
_ ¡Ay ya no más! -exclamó Ebelia- Si se quiere ir, hágalo. Pero yo no voy a aceptar a una hija lesbiana en esta casa y eso no tiene discusión. Primero muerte antes de permitir semejante porquería.

Mientras esa discusión tenía lugar, Esperanza acudía al banco para notificar el hurto del que había objeto con el fin de que su tarjeta débito fuera bloqueada.

_ Buenas tardes. Ayer me atracaron y me robaron una tarjeta débito de una cuenta de ahorros que tengo en este banco. Vengo a que por favor me bloqueen esa tarjeta y me expidan otra. Bueno y de paso quiero saber si mi plata todavía está ahí....
_ Sí señora, dígame su documento de indetidad.
_ 1145987654
_ Aquí dice que usted aperturó su cuenta el 13 de mayo y que estaba pendiente de que nos trajera su fotocopia de la cédula porque en ese momento tenía contraseña.
_ Sí, pero todavía no he reclamado mi cédula.
_ Bueno señorita voy a proceder a bloquear la tarjeta, pero no le tengo buenas noticias: su cuenta aparece en ceros.
_¡¿qué?!
_ Lo lamento señorita. Debió hacer la solicitud de bloqueo inmediatamente fue víctima del robo.
_ A mí me robaron todo, hasta el celular. Y aparte quedé tan impactada que no se me ocurrió hacer eso ayer mismo.
_ Lo siento mucho señorita. Le recomiendo que interponga la respectiva denuncia lo más pronto posible.

Y así lo hizo la joven. Se dirigió a la Estación de POlicía más cercana y reportó el robo del que había sido víctima. Luego de cumplir ese trámite se encerró en la habitación del hotel en el que se estaba hospedando y lloró amargamente. Cuando se calmó, intentó nuevamente comunicarse con María Berenice. Esta vez la morena sí le contestó.

_ ¿Cómo así que la atracaron Esperanza?
_ Sí. Me robaron todo: la ropa, el celular y aparte me desocuparon la cuenta donde tenía la plata que me había dejado mi abuela- contestó la joven sumida en la desesperación.
_ ¿Y qué va a hacer ahora?
_ No sé María. La vida se ensañó conmigo de la manera más miserable. Primero lo de mi abuela, luego me echan de la casa de mi tía, para rematar me sacan de su casa y ahora esto. No sé que pecado fue el que cometí para tener esta suerte tan perra.
_ Cálmese amiga. Dígame dónde está y yo veo cómo la puedo ayudar.
_ Gracias María. Yo pensé que todavía estaba brava conmigo.
_ ¿Brava por qué? Al contrario, quiero pedirle excusas por lo que le dije esa noche. Yo estaba muy tomaba y no sabía lo que estaba diciendo. Lo mejor es que olvidemos eso para siempre.

María Berencie visitó a Esperanza y le llevó ropa -ambas eran de la misma talla- y un dinero que tenía ahorrada. También intentó persuadirla de que volviera a la casa, pero el orgullo de Esperanza le impidió aceptar. Antes de que María se marchara Esperanza le pidió el número telefónico de Jacobo, el muchacho que les había propuesto participar en un casting de modelaje. Esperanza necesitaba dinero y esa propuesta era al parecer la única alternativa para conseguirlo.

_ ¿Aló, Jacobo?
_ Sí, ¿con quién habló?
_ Con Esperanza. ¿Cómo le va?
_ Panchita ¿y ese milagro?
_ Jacobo, la propuesta que me hizo hace unos días sigue en pie. Lo del castng para modelos.
_ Claro que sí. ¿No me diga qué está interesada?
_ Sí, lo pensé bien y sí estoy interesada en participar.
_ Pued dígame cuándo tiene tiempo para que presente casting.
_ Puede ser mañana.